jueves, julio 20, 2006

La una y cinco...

... y aquí estoy, como siempre, cuando nadie me esperaba.
La verdad es que no tengo mucho que decir, me resulta patético pensar que el último post lo escribí hace más de dos semanas y ahora llego aqui y no sé bien qué decir porque mi vida es tan asquerosa que tendría que pagar para que la aceptaran en el vertedero. Para no variar estoy algo enajenada, siento si os molesta, pero no puedo ser más que lo que soy aunque la mayoría piensen que soy mierda por esta puta mania de querer autodestruirme.
Por cierto, el famoso examen de fisiología vegetal, el supuestamente más dificil de la carrera, pos al final lo aprobé con un 7. Iba a presentarme a subir nota, pero teniendo en cuenta las demás notas, creo que lo dejaré estar, no merece la pena amargarme más por ello.
Me resulta curioso, el año pasado me alegraba con cada nota que salía que estaba aprobada, y cada matrícula conseguida para qué contar... ahora sin embargo casi me da igual, es como si me hubiese "acostumbrado" a eso.
A veces me pregunto de qué sirve tener una carrera brillante si no tienes más que eso. Quizás tienes una carrera brillante a costa de pinchar en todo lo demás: amistad, amor... o quizas sea que como fallas en todas esas cosas, buscas el trabajo/carrera como evasión, y al no tener nada más en lo que perder el tiempo te vuelcas y das lo mejor de ti en ello. Lo realmente malo es cuando estás de vacaciones y no tienes en qué agarrarte y entonces te da por pensar... en lo que habría sido de ti si hubieses sido diferente, si hubieses triunfado en el plano personal, ¿habrías llegado hasta donde estás? Piensas que te gustaría estar en el término medio, pero ¿cuál es el término medio? Ser uno más de la masa quizás, e ir con la corriente. Pero sabes que no es eso lo que quieres, porque no puedes sentir más que indiferencia cuando ves a las nenitas que sólo saben pensar en el vestido que se van a poner hoy y con qué zapatitos los van a combinar para ver si ganan el campeonato de Miss. Horteras 2006; o a esa gente que sólo vive para ver la fórmula 1 o el futbol y que son felices mientras tengan una cerveza entre las garras. Piensas lo que pensará de ti esa gente: es posible que flores como "amargad@, reprimid@, marimacho, etc" se escapen de sus boquitas cuando hablan de ti. Lo sabes, y quizás eso es lo que te corta a convertirte en uno más del rebaño, por suerte o por desgracia. Prefieres mil veces tu vida de mierda a vender tu alma a Angelina Jollie y a Fernando Alonso XD. En realidad sabes cuál es el problema: te odias tanto a ti mismo como sabes que te odia el resto del mundo... y por un lado te amargas por lo obvio, pero por otro no puedes dejar de admirarte por seguir dominando tus tendencias suicidas a raya, a pesar de que sientes que cada día todo se va un poco más al carajo... y ya sólo te preguntas "¿hasta cuándo podré soportar?"