martes, julio 12, 2011

Viaje al poder... de la mente?

Hoy vengo crítica, concretamente sobre un libro, a pesar de que no soy muy dada a hacer tales cosas en este mi blog. Pero el último libro que me he leído, Viaje al poder de la mente de Punset bien merece tal cosa. El hecho de ser (de alguna manera) científica, sumado a no haber oído más que alagos de este buen hombre, parejo al hecho de la gran fama que ha suscitado recientemente, me llevaron el otro día mientras visitaba la feria del libro a comprarme este (y otro) libro del susodicho autor. Y sólo puedo decir que en qué hora me los compré. He de admitir que no he visto Redes nunca y que es posible que mi opinión venga sesgada de la lectura de un único libro, que casualmente es el último escrito por un hombre de edad respetable y por lo tanto, no sea la mejor elección para el tema de las primeras impresiones, pero sinceramente no me he quedado con ganas de saber más sobre el tema, porque por un lado me cabreo de que esa literatura sea calificada como divulgación científica, y porque me aburrí sincera y soberanamente con el libro, tanto que casi llego a dejarlo, cosa que no he hecho nunca excepto, que recuerde, en una ocasión (mi máxima es: libro que empiezo, libro que termino). 



Y la gente se preguntará por qué no me ha gustado el libro. Durante el tiempo que dediqué a leerlo me imaginaba cómo haría su crítica, y no me resulta fácil al tener tantísimas cuestiones que abordar. Así que me he decidido por hacer una lista cuestionando todos aquellos aspectos que me han chocado (llegando en algunos casos a horrorizarme) durante su lectura. 
  1. Poco cuidado a la hora de elegir expresiones y el lenguaje. Lo primero que me llamó la atención a las pocas páginas de comenzar este libro es la manera que tiene su autor de contarnos las cosas. El autor peca, al igual que creo que hacen el 90% de los españoles que se dedican al mundillo de las letras, de hacer textos rimbombantes que tienen poco significado pero que te dejan la extraña sensación de haber dicho algo muy profundo (por ejemplo, cuando queremos expresar algo como "el sol brillaba alto en el cielo" decimos "los rayos del sol atravesaban como flechas doradas el aire límpido reinante en aquella mañana radiante"). No tengo nada en contra de la rimbombancia en los textos en otro tipo de novelas, pero creo que un libro que se considere de divulgación científica ha de evitarlas en lo posible, puesto que la idea de los mismos es comunicar algo de manera clara e inequívoca. Otra cosa es que, tras una explicación coherente, compare en un lenguaje más llano, para que los más legos lo entiendan. Lo mismo sucede con el lenguaje: el vocabulario que ha de emplearse en un texto de tinte científico ha de ser inequívoco, con la subjetividad que implique reducida al mínimo, cosa que este señor se salta a la torera impunemente. Algunas personas me han dicho que quizás estas técnicas se emplean para que la gente entienda mejor lo que quiere expresar su autor, pero para mí, y como conocedora (aproximada) de lo que está contando, lo único que consigue es lo contrario. Cito textualmente un párrafo que me pareció refleja bien este punto, más o menos al comienzo de mis pesares con el libro. El autor quiere explicar por qué el agua se vuelve sólida (hielo) por debajo de 0ºC (al parecer eso resulta más sorprendente que el hecho de que sus dos átomos, que a temperatura ambiente son gases, al unirse para formar agua den una molécula que sea líquida en esas mismas condiciones, puesto que no menciona nada). Dice así <> Tras esto sigue una serie de desvaríos varios que no llegan a explicar, al menos en mi opinión, la pregunta que sabiamente se hace al principio. Y si alguien ha entendido otra cosa, estaría encantada de que me lo explicara (y se supone que sé por qué se produce el fenómeno, no sé qué pensarán aquellos que lo único que hayan leído sobre ciencia sea este libro). 
  2. Ofrece un punto de vista sesgado (y muchas veces minoritario) de lo que es la realidad en ciencia. Al principio del libro, Punset parece alabar el método científico en aras del saber. Pero ese bonito sentimiento desaparece casi en la siguiente línea. Lo primero que postula el citado método es que una teoría puede ser refutada, si no pasa de ser una teoría a ser un dogma de fé equiparable a cualquiera de los que nos intenta vender la religión. El autor no ofrece teorías, da por hecho de que lo que está diciendo es una realidad inamovible, que no hay otros científicos que consideren otras opciones, y en definitiva, que su libro debería de ser como la Biblia de los adeptos a la fé Ciencia. Y los datos ofrecidos son, cuando menos, cuestionables. En un momento dado afirma que la enfermedad mental de la esquizofrenia no tiene un origen genético, porque, según él, cada vez se conocen más casos de abusos en edades tempranas del individuo que lo padece. Sinceramente, me gustaría ver sus fuentes, puesto que a día de hoy creo que es el ejemplo casi de libro de heredabilidad de una enfermedad mental, aunque bien es cierto que en su desarrollo cuenta un papel importante el ambiente, no es esto lo principal.
  3. Tiene trazas, o tiende brutalmente en ocasiones, a la autoayuda. Está claro que los escritores mediocres de hoy en día tienen su salida en todos aquellos que viven atormentados por algo, y que estas personas actualmente se cuentan por millones, y por tanto hablamos de ingresos potenciales de magnitud para los susodichos autores. Y me parece muy bien, siempre y cuando no intentes vender tu obra bajo un nombre que no es lo que debería ser. Y esto va relacionado también con el punto anterior, al contemplar no el panorama actual en las diferentes ramas de la ciencia, sino únicamente la que más interesa al escritor, a pesar de la fiabilidad de las fuentes. La impresión general que me ha dejado el libro es la de que los genes son cositas que no sirven para nada, como mucho para determinar algunos rasgos físicos heredables (y eso aun estaría por ver). Sin embargo, y según Punset, la mente no está tan influenciada por los mismos. Y para demostrarlo recurre a datos como los citados anteriormente en referencia a la esquizofrenia, y argumentando que el cerebro tiene una gran plasticidad (cosa que hasta cierto punto admito). Eso significaría, según él, que con esfuerzo podemos conseguir todo lo que nos propongamos, y que no importa el background genético que nos han legado nuestros padres y generaciones anteriores. La culminación de esta afirmación llega ya casi al final del libro, cuando, con nocturnidad y alevosía, el autor escribe esta frase: <<Lo que la moderna neurología está comprobando es que los seres humanos podemos crear nuevas neuronas durante toda la vida y que basta la aplicación de un esfuerzo mental para activar el proceso creador.>> Supongo que con eso quiere decir que, de hacer miles de Sudokus nivel "evil" acabaremos por convertirnos en los reyes del mambo, incluso darle una patada en el culo al mismo Einstein y su teoría de la relatividad. Una vez más me pregunto de donde saca este hombre sus fuentes y quien ha dicho eso, porque es la primera vez en mi carrera como bióloga que oigo algo semejante. Y me sorprende, porque creo que de haber descubierto algo como eso habrían perdido el culo en publicar semejante hallazgo a diestro y siniestro. Supongo que aquellos que no se cuestionen la autoridad de Punset, que serán muchos a juzgar por la cantidad de admiradores que tiene, pensarán que esto es verdad irrefutable (porque lo dice Punset) y harán esfuerzos por mejorar o bien pensarán que el problema no es que sean tontos por genética, sino que podrían ser listos pero no les apetece esforzarse en mejorar. Si los hay que se consuelan así, suerte para ellos. Y ojo, que no digo que el esfuerzo no conlleve mejora, sino que todos tenemos limitaciones, y no vamos a acabar siendo genios por mucho esforzarnos, creo que antes de eso nos volveríamos locos.
  4. Habla demasiado de su vida. Vuelvo a lo mismo. Hablar de la vida de uno está bien, sobre todo si su manuscrito se define como autobiografía. Incluso me pega que, al haberse dedicado durante mucho tiempo a entrevistar a científicos, cuente anécdotas al respecto. Pero todo tiene un limite, y considero que Punset lo sobrepasa con creces. Creo que más de la mitad del libro se lo pasa hablando de lo mucho que ha viajado, la mucha gente que ha conocido, y lo peor de todo es que muchas de esas veces ni siquiera lo que cuenta se relaciona para nada con el resto del libro. Parece que quiere presumir de las muchas cosas que ha hecho y visto a lo largo de su vida, aunque esas cosas ni siquiera vengan a cuento en ese momento. Cosa que se hace exasperante, al menos en mi opinión.
  5. Más que viaje al poder de la mente, el libro podría haberse llamado viaje a ninguna parte. Porque creo que no he sacado nada en claro sobre como funciona la mente humana. Todo el libro es un divagar sin sentido. Empieza hablando de una cosa y al final, entre sus analogías dudosas, el repaso de su vida, etc, acaba por no contar nada. He aprendido más cosas de historia y del propio Punset que de ciencia, y tampoco es que de lo primero haya sido demasiado. El colmo llega cuando, al final del todo, comienza a hablar sobre el uso de la energía solar para "vivir del aire", tema que comienza con un diálogo ficticio entre una palmera y un león fotosintético por evolución (el colmo, vaya). Y la pregunta que aún me hago es qué leches tiene eso que ver con el funcionamiento cerebral humano. 
En resumen, y para terminar este megapost, he de decir que es un libro que no me ha convencido nada. Vuelvo a repetir, para los fanáticos (que los hay) que lean esta crítica, que no he leído ningún otro libro ni he visto nunca Redes, y como tal no menciono nada sobre estos temas. Y a juzgar por el libro, no volveré a leer ningún otro libro suyo. Pareciera que Punset ha decidido reunir los cuatro libros de divulgación científica junto con papeles sueltos de sus entrevistas mientras recuerda múltiples batallitas de su vida, y el resultado es este manuscrito. La pena es haberme gastado el dinero en este y en otro de sus libros... aunque supongo que de los errores se aprende, y a partir de ahora evitaré pensar que algo tiene que ser bueno sólo porque todo el mundo lo alabe.

No hay comentarios: